viernes, 4 de septiembre de 2009

ZOMBIEEES!!

Los zombis
son la máquina de matar perfecta. O están muy cerca de serlo, faltándoles sólo una coraza de acero exoesquelética que les diera protección ante cualquier daño, la fuerza de diez hombres, capacidad para volar y lanzar rayos láser por las manos.

Podemos resumir lo que el zombi es en que es un ser descerebrado que solo quiere comerse a otra gente que se convertirán a su vez en zombi, en un pilla pilla gore.
No respiran ni parpadean, pero pueden soltar gritos porque son unos chismosos.

Los zombis son de color azul celeste, verde musgo, blanco palidez extrema o gris oficina. El color no indica el nivel de poder.

Muchos pensaban que quizá el motivo de su hambre era reponer las piezas que les faltaban, rollo: me falta un riñón pues me pongo el tuyo.
Pero parece ser que no, que son unos culo veo culo quiero y comen por comer, sin llenarse nunca.

Cuando no están persiguiendo humanos, los zombis gustan de pasear por la calle, mirar al cielo o arañar las puertas donde se esconden algunos supervivientes.

Lo primero que hay que hacer en caso de ataque zombi es descubrir si se trata de zombis "mágicos" o de infectados.

MÁGICOS
Los zombis mágicos son gente poco seria de la que no te puedes fiar porque nadie te asegura que se vayan a morir si les vuelas el cerebro, por eso deberían ser combatidos con motosierra y escopeta, que divida su cuerpo mágicamente reanimado en trocitos pitúficos (es decir, pequeños e inofensivos).

Para eliminarlos, debemos atacar al mago líder, al Zombi Master, que casi el 100% de las veces será un negro con una calavera pintada en la cara.
En caso de que se trate de un libro, habrá que quemarlo. El libro es fácilmente reconocible porque las tapas están hechas de piel humana (putos libros de piel humana, ¡nadie puede resistirse a leerlos!), y en ocasiones tendrá cara y hablará.


INFECTADOS
Después de Resident Evil, se puso de moda que los zombis fuesen personas que han contraído un virus que vamos, que el virus ese coge al de la gripe A y lo viola y se limpia el culo con él.

Cuando hablamos de infectados es cuando la cosa ya se pone difícil, porque ya no tienen por qué ser lentos. De hecho algunos corren que se las pelan, escalan, dan saltos mortales y hacen breakdance.

Por suerte, son más débiles que la media. Dependen más de su cuerpo y por eso se les puede matar como si fueran personas normales. Vergonzoso. Ya no los hacen como antes.

Lo mejor, no obstante, es volarles la cabeza porque las sustancias zombificantes (el ingrediente secreto de la cocacola y naftalina) se encuentran en el cerebro.

Un mordisco de estos tíos es suficiente para convertirte a tí también en zombi en cuestión de un rato, así que combatir con ellos cuerpo a cuerpo es un suicidio. Hay que atacar desde la distancia y matarlos antes de que lo invadan todo.

Yo siempre he pensado que si las cosas estan muy, muy chungas, quizá lo mejor es que te conviertas en zombi tú también. Igual el loco eres tú. Admítelo. Si todo el mundo es zombi, tú eres el raro.


Cuando los zombis matan a todo el mundo y zombifican a los supervivientes, ganan la partida. Todos van al Cielo y Jesús les da una medalla. Luego se crea de nuevo el universo.


Tres datos poco conocidos sobre los zombis:
1. Si los muerde una persona, no se convierten en humanos.
2. No son buena gente una vez se les conoce.
3. Los zombis de la tercera edad sin dientes no son tan peligrosos (excepto en caso de llevar dentadura postiza, en cuyo caso, ¡por el amor de dios! ¡huye! ¡huye, puto loco!)

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