Comerciales, los esclavos del siglo veintiuno

La destrucción de uno mismo se produce de manera diferente para cada persona. Para algunos empieza con una jeringuilla en vena, o con una mujer.

En mi caso, mi descenso a los infiernos comienza con un anuncio:
¡Atención, jóvenes! Buscamos gente joven sin experiencia pero con muchas ganas para empresa líder en el sector, ofrecemos trabajo estable con sueldo inicial alrededor de los 1300€.

Es decir:
Buscamos julais desesperados a los que explotar como esclavos, ofrecemos trabajo tercermundista con el sueldo que salga de nuestros santos cojones.

Así comienza Comerciales, los esclavos del siglo veintiuno

Muchas cosas se han dicho sobre ellos, que si es un sector donde siempre buscan personal (porque nadie dura más de dos meses en esa mierda), que si te permite conocer gente (el puerta a puerta es lo que tiene), que si me cago en Dios por qué no se mueren cuando les disparo…

Lo que nunca se ha dicho es que son unos hijosdeputa sin escrúpulos. Son peores que Hitler. Porque vale, Hitler era malo ,pero al menos era por algo grande, por dominar Europa. Los comerciales son malignos por nada. Para ellos la vida humana no tiene valor. Os matarían a todos a cambio de un bocata y les daría igual.

Ellos timan a mujeres embarazadas, ancianitas, huérfanos… son víctimas fáciles que deben consumir por su miserable sueldo.

Sonreirán mientras les roban vilmente el dinero con estratagemas de todo tipo. Timos algunos de ellos tan poco elaborados que muchos dudan de que sea propiamente un timo, a los que sólo les falta presentarse como: “Gracias por haber elegido este producto ilegal”.

Ejemplos verídicos de algunos de ellos:

1. El comercial X ofrece contratos de gas natural con Endesa. ¿Por qué? Bueno, según nuestro amigo el comercial X, porque la ley dice que están obligados a hacerse de Endesa. (¿Hooooola? ¿Qué puta ley es esa? Ley 13.35 (bis): “Solo se podrá beber Coca-cola de ahora en adelante”).

Hasta ahí bueno, pero lo que pasa es que don Comercial X en realidad no es de Endesa (aunque él diga que si). Los clientes descubrirán mucho más tarde que se trata de una compañía umaguaqueña desconocida. Todos a bailar.

2. El comercial Y se presenta como trabajador de FIAT y ofrece unos inútiles seguros de vida.

El método para informar a alguien de en qué consiste este seguro que le quieres vender es el siguiente. Atención que tiene miga:

Tú contratas de antemano el seguro y quien sabe cuantas semanas más tarde te llega a su casa la información sobre el seguro. Fucking Amazing.

Una vez el cliente vea que el seguro ése es un timo y obviamente quiera borrarse para no tener que pagar todos los meses por una cagarruta inútil tendrá que llamar a un número de teléfono para decir que se borra. Ése número nunca se lo cogerán. La curiosidad mató al gato.

Todo esto tiene que ver con que las empresas os piden siempre que firméis que puedan hacer con vuestros datos lo que les salga de los webs, o no os dan servicio. Vuestros datos (cuentas bancarias incluidas) serán vendidos a quien sabe qué otras empresas y putas organizaciones malignas.

Al contrario de lo que yo creía, parece ser que engañar, mentir y estafar no es delito. Si eres una empresa, quiero decir.

De hecho un día podría llegar a ocurrir que coges el teléfono y…
“Hola soy tu propia madre y te llamo para ofrecerte una póliza de seguros por 20€ mensuales, que te cubre con 150.000€ el caso de fallecimiento en accidente de coche blablabla…”