PEORES POETAS DE TODOS LOS TIEMPOS

1. Iker Jiménez, ufólogo aficionado
Compuso uno de los peores poemas elegíacos de la historia, dedicado a las galletas Príncipe. Comenzaba con "Mmm Galletas Principe, ¡qué deliciosas están!" hasta que, a mitad del poema, en un arrebato poético señalaba "¡Qué ricas son! Voy a comerme una ahora mismo!".
El resto del poema lo forman letras inconexas, migas de galleta y manchas de chocolate.


2. Alex Murphy (Robocop)
Compuso un poema durante toda su vida. La primera parte nos describe su paranoia, porque cree que la OCP planea asesinarle: "Todos están contra mí, luego deben morir todos".
Más tarde, tras ser convertido en Robocop, parece que revisó el material inédito y añadió: 404 Logical Error: de "todos están contra mí" no se deduce "deben morir todos"

3. Aníbal Lecter, filántropo
En 1976 compuso un poema de 176 líneas que relataba el primer capítulo de Dr. Slump en verso, e incluía un anexo que contenía una descripción detallada de todos los personajes, vehículos y localizaciones de la serie. Parece que fue destruído en un incendio y no ha llegado a nuestras manos.

4. Richard Gere, actor
Escritor del célebre poema conceptual "Somanta de palos", compuesto únicamente con la sílaba "¡Pá!" una y otra vez.

5. San Valentín, fiesta instaurada por el Corte Inglés
Compuso unas elegías en 1567 que explican detalladamente cómo abrir un portal hacia el Juanverso. Por desgracia, la celebración del ritual requiere partes de animales que ya llevan siglos extinguidos.
La edición más reciente de "Guía al Juanverso" data del 2007 y añade una lista de personajes famosos que supuestamente habrían entrado en contacto con el Juanverso y aprendido avanzadísimos conocimientos científicos de sus habitantes:
Anaxágoras
Cicerón
Einstein (que lo visitó en sueños)
El Dioni

6. Moderno Total 2, humorista
Descompuso un poema muy famoso de Lope de Vega, y luego no supo cómo componerlo de nuevo, así que se le atribuye la pérdida de esa valiosísima pieza cultural. Más tarde sus revolucionarios trabajos revolucionaron el gallinero. Leyó y leyó y sus ojos perdió, que sarna con gusto no pica y quien se pica, ajos come.