Son las aventuras de un politoxicómano y su hermano, dos italoamericanos que tratan de ganarse la vida como fontaneros.
Al contrario que otros curreles a los que les mola la fiesta, Mario y Luigi no necesitan esperar al fin de semana para comenzar la ingestión de sustancias estupefacientes (que te vuelven estúpido) y alucinatorias (que son alucinantes, de verdad, pruébalas).
Así, mientras examinan las cañerías, alucinan con ser transportados a mundos mágicos y atacados por tortugas, flores carnívoras lanzallamas y lo que sólo puede ser descrito como cacas malignas con ojos y pies.
Mientras recorre el peligroso mundo de los delirios psíquicos, Mario ha de ir recogiendo monedas esparcidas a lo largo del nivel (suponemos que es el dinero, joyas y demás del propietario del piso donde están efectuando la obra).
Para cumplir con su absurda misión y no caer en la paranoia total, los hermanos Mario cuentan con todo un arsenal de compuestos químicos. Se encuentran en pequeños alijos que Mario y Luigi pueden descubrir destrozando las paredes:
Setas Rojas: Producen una segregación masiva de endorfinas que hacen a Mario creerse el rey de la fiesta y aumentan de manera artificial su autoestima, haciéndole sentir mucho más grande.
Setas Verdes: Levantan a mario si le viene el bajón. 1UP!
Flores: Ponen muy agresivo a Mario.
Estrellas: Pastillas que hacen que comience la fiesta de verdad. El mundo se torna distinto con una amalgama extraña de colores y hacen a Mario sentirse invencible. Gracias a estas pirulas podrá bailar toda la noche sin descanso, aunque con la mandibula desencajada incapaz de habar (lo cual nos da igual porque en el juego no dice nada).
Hoja (Mario 3): Tipo de hierba fumable cuyas cualidades alucinatorias conectan chamánicamente a Mario con la naturaleza y le hacen creerse un mapache.
No deberá extrañarnos que Mario, en modo mapache, pueda volar, a pesar de que los mapaches no vuelan, porque es un puto drogadicto.
Otras Drogas: Entre ellas encontramos el Traje de Rana, el Traje Lanzamartillos, la Flauta (Mario 3), o la Pluma (Mario World).
¿Cómo se droga con eso? Ni lo queráis saber.
Debido al éxito, Mario nos va enseñando otras facetas de su vida, no sólo la laboral. Destaca especialmente Mario Kart, cuyo mensaje es: "drógate a saco mientras conduces", amén de abogar por el lanzamiento de proyectiles y trampas resbaladizas como métodos válidos de adelantamiento.
Unas palabras:
Ahora me gustaría por favor que volviéramos la mente al pasado no para recordar los juegos de Mario que todo el mundo recuerda (Mario 1, 3 y World), sino para pensar en aquél juego que bien podría haberse llamado Mario and Family.Estoy hablando de Mario Bros 2, ese juego donde, ademas de a Mario o Luigi, podías elegir llevar a una seta antropomórfica (quien diablos querría eso?) o a la Princesa (que era el mejor personaje porque podía volar unos segundos).
Un espeluznante juego donde saltar encima de los enemigos no los mataba, sino que seguian caminando contigo a caballito, y la manera de matarlos era levantarlos, por pesados que fueran. Qué locura. Un secreto para este juego era que si te agachabas durante suficiente rato, los personajes comenzaban a brillar como supersayans y podían hacer un supersalto.En fin, todos hemos jugado a ese puto juego y todos lo odiamos. Muerte a Mario 2.
Eso es todo.
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