sábado, 2 de enero de 2010

SANTA CLAUS NO EXISTE (y por qué eso nos lleva al comunismo)

La superficie que Santa Claus debe recorrer entre las 00:00 AM y las 7:00 AM de la noche del día 24 de Enero es de 341.230.000 km, aproximadamente.

Aunque Santa Claus viajase al contrario del sentido de la rotación terrestre, y por tanto obtuviese 24 horas extra (que, más las 7 horas que teníamos nos da 31 horas en total), debería la velocidad necesaria sería de 11.007.419,35 km/h, unas 8.905 veces la velocidad del sonido.

Otro hándicap es la capacidad de carga del trineo, que sólo transportar una cantidad muy limitada de regalos, por lo que debería regresar regularmente al Polo Norte a por más.

Vamos a ser amplios en nuestras expectativas y decir que, con cada “carga completa” del trineo, Santa Claus puede dar regalos a 500m2 de superficie terrestre.
Bien, teniendo entonces en cuenta que la tierra tiene 510.000.000 km2, Papá Noel debería hacer al menos 1.020.000.000 viajes desde el Polo Norte (con sus respectivos regresos a “repostar” regalos), lo cual multiplicaría miles de veces la distancia a recorrer.

Vale, aun asumiendo que Santa Claus es un nazi de mierda y que deliberadamente evita las zonas del Tercer Mundo y las poco pobladas, la conclusión es que la velocidad que Santa Claus necesita es abominablemente alta… pero vamos a suponer que sus renos mutantes son capaces de proporcionársela.
Los pilotos de aviación que rompen la barrera del sonido tienen protecciones de alta tecnología (los famosos trajes anti-G) para no morir aplastados por el peso sus propios órganos, pero Santa Claus no tiene nada de eso, sólo un estúpido forro de piel rojo. El trineo de Santa Claus no tiene tampoco ningún tipo de visor ni mampara de protección en el trineo.

Eso quiere decir que su piel está en contacto directo con la fricción del viento de la atmósfera terrestre a una velocidad increíble, muy superior a los 570km/h, la fricción máxima de viento que puede soportar el ser humano.

Básicamente Santa está ahí, gritando: “¡Ho, ho, ho!” y soportando una presión cientos de veces superior a la gravedad de la Tierra.


Por tanto, para cuando regresase al Polo Norte después de traerte tu fantástica Ps3, Santa Claus sería una pulpa sanguinolenta, sin vida, con los huesos triturados, enganchada al respaldo del trineo, y sus ayudantes deberían despegarlo de ahí con una espátula (o una manguera, de llevar más prisa).

A esa velocidad, y sin ninguna posibilidad de ser esquivado, Santa Claus debería también tener en el Polo Norte un enorme equipo de elfos controladores aéreos en contacto simultáneo con todos los aeropuertos del hemisferio norte para coordinar todo el tráfico aéreo mundial como una ensayadísima coreografía, con los aviones comerciales y Santa pasando entre ellos como un fugaz destello rojo. El más mínimo error le haría colisionar con los aviones antes siquiera de que éstos le detectaran, abriendo un boquete en el armazón que provocaría la muerte por descompresión de cuantos hubiere dentro. Como colofón, por si a alguien le interesa, a lo largo de kilómetros lloverían pedazos de trineo a la velocidad de meteoritos.


Santa Claus no existe.
Por tanto, no es cierto que si los niños ricos reciben, proporcionalmente, más y mejores regalos que los pobres es porque en los hogares ricos son más buenos y mejores personas.

Esta es una victoria del pueblo.
Marx, hemos vencido.

MT2. Barcelona, 02 de Enero de 2010

2 comentarios:

  1. "Dios ha muerto" (Fiedrich Nietzsche).

    "Nietzsche ha muerto" (Dios)

    "Pues a que no adivináis quien...?" (Moderno Total 2)

    // Más contenido original en: http://www.fotolog.com\moderno_total_ii

    y puedes hacerte fan en
    http://www.facebook.com/pages/Moderno-Total-2/146693579858

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  2. Coño, pues si no existe voy a cerrar el agujero de la chimenea pero ya. Y mira que lo hice más ancho para que entrara el tío sin problemas...

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