martes, 26 de octubre de 2010

El Papa y sus viajes

Sobre el tema de los viajes del Papa, hay mucha gente que se ha indignado al saber el dinero que cuesta todo eso. Y es que fijáos si está a gusto el Papa en Roma (donde todos tienen que obedecerle ya no solo por ley divina, sino también por terrenal) que hay que pagarle (y no cuatro duros precisamente) para que salga. A mí, al contrario que a esa gente, no me sorprende.

Ya que, ¿de donde pensábais que había sacado ese tío tanta pasta? ¿Es que pensábais que se lo había dado Dios? ¿O que había una especie de "gran tesoro oculto de Jesucristo", que ahorró durante los años de su vida que trabajó de carpintero?
¿Acaso sabéis lo que cuesta que te construyan un automovil personalizado? No importa que el Papamóvil, una especie de carrito de golf fusionado con jaula de hamster gigante (en serio, el suelo está hecho de papel de periódico y lleno de cacas diminutas) no sea precisamente el culmen de la tecnología: sigue estando muy por encima del poder adquisitivo de las personas normales, que sólo podemos acceder a vehículos normales con los que no se hace el ridículo por la calle.
Sólo dos personas se lo han podido permitir: Bruce Wayne y el Papa, y posiblemente porque dada la fealdad del Papamóvil, no sé hasta qué punto llegaron a cobrarle la factura de fabricación.

Y es que, desengañémonos, el Papamovil no protege de una mierda. Es más, permite apuntar de puta madre a los francotiradores. Vale, el cristal es antibalas, pero a ver qué cara pondrán los diseñadores cuando los terroristas, sabiendo esto, lo que hagan sea dispararle con un lanzagranadas, que es lo que se lleva hoy día.
Da igual que el puto cristal sea antitodo, no hará falta reventarlo, saldrá volando esa puta mampara de plástico duro que es lo que es, que tiene pinta de lo rallas con una llave si quieres. Saldrá volando esa mierda y el Papa en su interior se irá golpeando hasta morir, provocando posiblemente hilarantes sonidos al chocar con las paredes, como si fuera un sonajero sangriendo y blasfemo.
O bien le soltarán gas venenoso por los agujerillos esos que tiene que parece que por ahí le vayan a echar bolas de queso para que se las coma (que esa es otra, que podrían meter por ahí punzones y punzar al Papa hasta que perdiese enorme cantidad de puntos de daño y muriese.

Como véis en el anterior parrafo ya he dicho 5 maneras perfectamente viables de matar al Papa, y eso que no soy un terrorista entrenado, aunque bien es cierto que llevo jugando a videojuegos violentos desde los 5, y eso puede que me haga aún más peligroso.

En definitiva, la única explicación para el diseño del Papamóvil no responde a la necesidad de salvaguardarle de los peligros externos... sino que más bien se trata de una cápsula de contención destinada justamente a lo contrario, a mantener al mundo a salvo del Papa. Y es que el Papa, como sabemos, es una persona peligrosa.
Tiene que serlo por necesidad, ya que tiene uno de los pocos puestos de trabajo del mundo que se obtiene matando y/o dejando morir a tu superior. Esa es la única manera de ascender a Papa. Es igual que ser Rey de España, solo que mucho más peligroso ya que tus potenciales sucesores, al contrario que en el caso del Rey, son capaces de ejecutar dos maniobras físicas complejas (tales como respirar cada 5 segundos y no orinarse encima).

Pero si os sirve de consuelo a los más recalcitrantes ateos, hay una remota posibilidad de que al Papa se le caiga encima la Sagrada Familia cuando visite Barcelona. Ahora tenéis que ayudar a incrementar esa remota posibilidad. ¿Cómo? Rezando.

jueves, 21 de octubre de 2010

Los osos

Foto: Concept art de lo que luego sería el Snorlax

Hoy día se habla mucho (y mal) de Dios, y puede que con razón. ¿Qué narices? ¡Por supuesto que es con razón! Si ese tío es tan omnipotente y omnisciente como dice ser, es culpable directo de todas las cosas malas del mundo. Es peor que Hitler. De hecho, él INVENTÓ a Hitler.

Porque incluso aunque dé libertad a la gente, y la gente haga cosas malas, no es la gente mala la que causa los maremotos, las erupciones de volcanes y los terremotos (quizá con la excepción del Dr. Malignus y su Asombrosa Máquina de Desastres Naturales). Es Dios.
Pero no voy a hablar mal yo hoy de ese Señor que está en los cielos, no, aunque dicho señor no creyese conveniente en su momento dotarme de varios centímetros más de altura y dos poyas. Por esta vez seré completamente objetivo y hablaré únicamente de una de sus peores creaciones: Los osos.

Porque el tipo, manque no perfecto, hay que reconocer que eso de crear universos se le da bien. Es cierto que si le comienzas a buscar las vueltas al universo (como hacen los físicos cuánticos y los de la teoría de cuerdas) se ve que el tío no resolvió bien las divisiones, que siempre le quedan con resto, y que lo que hizo fue ocultar todos los remaches del universo en el interior de los agujeros negros, donde nadie debería mirar, pero ¿acaso alguno de vosotros lo hubiese hecho mejor? ¿Eh? Venga responded.
(Obviamente no podéis, porque esto es un post que no podéis modificar. JA JA JA, ¡chúpate esa, web 2.0!)

No. Si vosotros hubieseis hecho el universo sería todo un cagarro en plan de huevo frito cósmico que no se podría ni distinguir ni el bien del mal en esa mierda. Dios al menos eso lo hizo bien, pero hay que reconocer que a todo el mundo le puede salir un petardo de vez en cuando… como los osos que él creó.

Es probable que él lo que quisiese era crear una especie de bestia terrible. De hecho ya había creado anteriormente a los dinosaurios como criaturas de terror, y éstos habían sido acogidos con gran entusiasmo por la crítica, aunque había tenido cagadas de principiante, como la de poner plumas de colores a los velocirraptors (verídico), y que depende de la raza parecían bailarines de samba (lo cual, yo creo, les hacía muy terroríficos a su manera).

Foto: J-J-JEVIRRAPTOR!!!

Incluso se había permitido ponerle un punto débil, como por ejemplo tiene el T-Rex, que si te quedas quieto no te ve. El oso reúne comida durante el verano y el invierno se lo tira durmiendo, época en la cual el niño o el héroe del cuento podría entrar en la cueva y matarlo con éxito.

Pero algo salió mal con el diseño, no se pusieron de acuerdo los ingenieros o hubo problemas de producción o quién sabe... Y eso que mira que era fácil crear una bola de pelo con dientes y que hiciese algún tipo de sonido incordiante, pero no. El tío tenía que “experimentar”, y ahora no hay nada más ridículo que un oso en actitud agresiva, tratando de ponerse de pie con ese culo inmenso y respingón.
Da igual que tenga la fuerza de diez hombres y sea capaz de despedazarte, no sigue siendo más que un puto Snorlax de segunda, y su zarpazo es un ataque ridículo, un bofetón de marica. ¿Qué será lo próximo que haga el oso, Dios? ¿Pegarnos con el bolso?

Por los motivos aquí expuestos, le pongo un cero al oso. SUSPENDIDO.

sábado, 16 de octubre de 2010

EL DIA INTERNACIONAL DEL HAMBRE EN EL MUNDO


Hoy es el Día Internacional del Hambre en el Mundo, una de esas cosas que le hacen a uno preguntarse qué clase de bestia inmunda son los seres humanos. Si. Porque hay que ser muy hijodeputa para ir por ahí celebrando que hay hambre en el mundo. Por todos lados activistas se han reunido para conmemorar el hecho de que todavía hay gente que se muere cada día por no comer… ¿o tal vez no?

Porque a mí no me salen las cuentas, veamos, ¿cómo es posible que la gente que se muere de hambre en el mundo vaya aumentando en vez de disminuir? ¿Es que esa gente no se muere nunca? ¿Estamos quizá en los albores de una nueva evolución del género humano en que la alimentación es algo tan sólo opcional?
Asumámoslo: lo lógico sería que cada vez fuese muriendo de hambre menos gente, hasta que eventualmente llegase el día en que pudiésemos decir que ya no muere de hambre nadie más en el mundo… porque ya se habrían muerto todos.
Si al año nacen 132 millones de niños y el número de gente que se muere de hambre es de 925 millones, deberíamos estar perdiendo población a un ritmo que haría que el planeta se quedase deshabitado en cosa de semanas. Y más bien está pasando lo contrario. Por tanto, o de Gibraltar para abajo el mundo está lleno de zombis que se reproducen por osmosis, o bien las ayudas internacionales (media lata de fabada asturiana que les damos cada dos años) sólo están sirviendo para prolongar su agonía.

También hay gente que dice que el problema no es darles más o menos comida, sino darles medios para obtener comida por ellos mismos. Esa gente siempre cita eso de que “Dale un pez a un hombre y comerá un día, pero dale una caña de pescar y no pasará nunca más hambre”, cosa que es incorrecta por dos razones: la primera, que para hacer una caña de pescar sólo se necesita una cuerda y un palo, joder, eso lo pueden hacer ellos mismos, y la segunda que el problema de que pasen hambre no es que no tengan cañas de pescar… ¡sino que viven en el medio del puto desierto, imbécil! ¿Dónde ostias van a pescar, EINSTEIN? ¡Si tuvieran peces en abundancia esperando ahí no necesitarían una mierda, estúpido!

Lo cual me lleva a mi siguiente pregunta: ¿Cómo ha logrado esa gente llegar viva hasta nuestros días? Entiendo que muchas sociedades sean pobres por el colonialismo, los tejemanejes industriales y todo eso, pero estoy bastante seguro de que los occidentales no hemos inventado el desierto.
Vale, es cierto que otra parte del problema son los gobiernos corruptos y la guerra que se hacen constantemente (han tenido como diez mil guerras civiles o así, y todas ellas tienen sólo una cosa en común: que cualquier líder que colocan acaba siendo un hijodeputa más grande que el anterior). La única solución sería ir allí, conquistarles a todos y convertirlo en un protectorado, pero entonces seríamos peores que Hitler.

Por eso, necesitamos un plan infalible para solucionar el hambre en el mundo, uno que funcione aunque haya mil gobernantes corruptos. Vale, quizá no como el que ha propuesto recientemente el Papa, que consiste en que el 90% de la población no use condón, se infecte de SIDA y muera, para que el 10% que queden vivos tengan todos los recursos, pero eh, AL MENOS LO HA INTENTADO.

Ya es más de lo que hemos hecho nosotros.

jueves, 14 de octubre de 2010

Nazismo vs Fascismo


Un error muy común, pero que no hay que cometer, es el de confundir nazismo con fascismo. No, amigos. La diferencia no es que el fascismo transforme tu país en una dictadura poco a poco, como por fascículos, y que el nazismo lo haga todo de golpe, tan pronto sale elegido en unas elecciones, no. La diferencia es mucho más sutil.
El nazismo es como tener un Mewtwo, y el fascismo, como tener un Jinx. Ambos son ridículos, pero uno es mucho más gay que el otro, ningún entrenador pokémon realmente bueno llevaría uno de esos en el equipo. En cambio, conozco mucha gente que lleva un Charizard.

En resumen, podríamos decir que el nazismo es la creencia de que hay gente que ha nacido siendo mejor que otra (mientras que el fascismo es simplemente fascinante). Los nazis clasifican las razas en una tabla que básicamente te dice lo guay que eres, pero nunca me ha quedado claro qué nivel ocupa cada raza en la lista. Es decir, está claro que los nazis están arriba de todo y los judíos en el puesto más bajo, pero ¿y todos lo demás?
¿Dijo Hitler algo sobre los negros, o sobre los árabes? No lo sé. ¿Hubo negros en los campos de concentración? No, que yo sepa. Es como si el nazismo ni siquiera los hubiese descubierto. Más bien parece que las demás razas vayan subiendo y bajando dependiendo de cómo sopla el viento, como si uno pudiese ir invirtiendo en tal o cual raza y sacar unas ganancias a fin de mes gracias a la especulación.

El fascismo, en cambio, podría ser descrito como raro de cojones, y gran parte de esta rareza se debe a que a nadie le ha interesado realmente saber qué mierda era ya que, asumámoslo, los italianos fueron los primos tontos y retrasados de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo, el alzamiento de los nazis al poder ha sido documentado en muchísimas ocasiones, hay toda una teoría política que ha investigado todo el asunto desde perspectivas socioeconómicas, culturales y psicológicas (su punto de vista fundamental es que Hitler era un mago muy, muy poderoso que logró controlar mentalmente mediante un hechizo a todos los alemanes, que son inocentes de todos los crímenes cometidos y por tanto podemos hacer negocios con ellos sin dañar nuestra conciencia).
En cambio, del alzamiento del fascismo los libros de historia sólo nos dicen que eran unos tipos gordos que iban pegando a todo el mundo a lo Bud Spencer (que, por cierto, es italiano), hasta que al final nadie más se atrevió a oponerse a ellos, porque no quería que le partiesen la cara.

Otro ejemplo de esto: hay libros enteros escritos a cómo Hitler logró salvarse milagrosamente de varios atentados contra su vida (aunque a no estar allí cuando explotó la bomba no lo llamaría yo “salvarse milagrosamente”), difícilmente podremos encontrar alguno dedicado a las hazañas esquivabalas de Mussolini.
De hecho, en este aspecto, wikipedia nos regala una de las frases posiblemente más irónicas de todos los tiempos: “Ya el día de la «Marcha sobre Roma», Mussolini arriesgó su vida: en Milán un camisa negra tropezó y apretó por error el gatillo de su fusil: la bala rozó su oreja. Tras ser nombrado presidente del consejo, Mussolini fue objeto de una serie de atentados.” (wikipedia, artículo sobre Mussolini).

Vaya, que con amigos como estos no es de extrañar que los nazis perdieran la guerra. Su peor elección de aliados, no obstante y de lejos, fue Japón. Los japoneses no sólo no les ayudaron en una mierda, sino que encima les echaron encima a los americanos. De hecho, casi podríamos decir que si no hubiese sido por los japoneses, los nazis habrían ganado la guerra. Ellos fueron los verdaderos destructores del régimen nazi, y por eso, para celebrarlo, los americanos decidieron regalarles un novedoso espectáculo de fuegos artificiales.

viernes, 8 de octubre de 2010

Bancos

Hoy me gustaría hablar de esos sitios donde se lleva el dinero, los Bancos (no los de sentarse). Y para introducir el tema os daré sólo dos datos sobre los bancos, uno que puede que os sorprenda y el otro que, aunque es predecible, seguro que no lo habíais pensado nunca.

El dato sorprende es el origen de la palabra “banco”, que proviene, cómo no, de la época romana. En aquellos tiempos, los usureros y prestamistas se reunían en el fórum, ofreciéndole dinero a la gente que pasaba por allí (bueno, pero lo tenías que devolver, claro, porque si no tus testículos eran separados de tu cuerpo con el uso de una piedra afilada). En Roma, dichos prestamistas solían hacer sus negocios sentados en bancos de piedra. De ahí viene el nombre.
Y el dato predecible es que todo lo que he dicho en el párrafo de arriba es trola..

Los bancos han sido injustamente criticados por haber originado la crisis económica reciente. La crítica popular dice que es que fueron unos tontos por ir prestando dinero a gente que no se lo podía devolver (again los romanos y su método de cortar los cojones nos muestran lo sabios que eran en la Antigüedad). No obstante, y pensándolo con frialdad, lo que pasa es que los banqueros son demasiado inteligentes. Difícilmente podría haber banqueros mejores que los que tenemos hoy día: Inventaron un sistema en el que maximizaban sus beneficios, y si por alguna casualidad petaba todo, los contribuyentes pondrían la pasta para arreglarlo. El negocio perfecto.

Por desgracia, ha sido imposible traspasar el concepto de banco a otras modalidades de negocio, por dificultades insuperables que los hicieron fracasar:

Banco de peces: Los cortocircuitos provocados por los cajeros electrónicos submarinos causaron la desaparición de aproximadamente un 10% de la fauna marina mundial. Los peces olvidaban en cuestión de segundos que habían abierto una cuenta y no disponían de manos capaces de manipular tarjetas de crédito. Los billetes emitidos por el banco se disolvían en contacto con el agua a los pocos minutos. Dificultades en el cobro a tiburones morosos (7 contables despedazados a dentelladas y un perito comercial que perdió una mano).

Banco de esperma:
Debido a un incorrecto modelo de negocio y deficiente estudio de mercado, los cajeros eyaculaban en repetidas ocasiones sobre las personas que trataban de utilizarlos.

NOTA FINAL Y ANÁLISIS:
Los bancos son un obstáculo para la recuperación económica porque si la gente dispusiese de todo su dinero constantemente en las manos comprarían constantemente toda clase de estupideces y lanzarían los billetes al cielo gritando que son ricos. Les pongo un cero.

miércoles, 6 de octubre de 2010

JOSEMARÍA AZNAR: LA BIOGRAFÍA NO AUTORIZADA

JOSE MARÍA AZNAR: LA BIOGRAFÍA NO AUTORIZADA

Como a mí me gusta decir, esta es la historia de un gran hombre, de un auténtico líder del siglo XXI. De un caudillo de masas. Un hombre cuyos actos cambian día a día el mundo, para mejor. Ese hombre soy YO… y voy a hablaros de Jose María Aznar.

Ya de joven Jose María Aznar sorprendió a todos dejándose bigote, un bigote que le quedaba ridículamente ostentoso. Todos se reían de él (porque obviamente parecía Carlton de El Príncipe de Bel Air). Pero con el tiempo, a medida que aumentaba su posición y poder, cada vez le fue quedando menos penoso, ya no era tan irrisorio para sus semejantes, hasta que al final ha llegado el día de hoy, donde cuando nos partimos el culo es cuando le vemos sin.

Pero, ¿por qué se dejó bigote? Sus biografías no dicen nada al respecto, porque a pesar de tener más de mil páginas, están todas llenas de todo estupideces y anuncios subliminales de refrescos. Obras poco profundas, que no saben nada de él. ¿Incluso las que ha escrito él mismo? ¡Si, si, joder! ¡Esas son las peores! ¡No leáis nada de esa mierda!
Nosotros conocemos a Aznar mucho mejor de lo que él mismo se conoce, y sabemos que, a pesar de ser un tío que le compraba la ropa su madre y se cortaba el pelo todavía estilo ZipiZape, no se dejó bigote porque creyese erróneamente que le quedaba bien. Se dejó bigote porque eso era como un objetivo que se había marcado en la vida. Una señal. Un faro de luz en este mundo de confusión y oscuridad. Y cuando la gente dejó de reírse de su ridículo aspecto físico, supo que lo había conseguido.
Salió de la facultad de Leyes (Aznar estudió Derecho porque es un político de derechas) y se puso a aplicar las lecciones del físico atómico Niels Bohr, sobretodo esa de que “un tonto siempre encuentra a otro tonto aún más tonto que le admire”. Con este espíritu en mente logró llegar a ser elegido secretario general del Partido Popular (sucediendo así a Mao Zedong… un momento, ¿de quién son estos datos, google? WTF!?).

Sólo necesitó 7 años para ganar las elecciones, con el apoyo de varios partidos nacionalistas (CiU, PNV…), que no sabían lo que se les venía encima. Su estrategia de oposición fue, todo hay que decirlo, magnífica. Una auténtica innovación dentro de la política: hasta entonces, los políticos habían gastado tiempo devanándose los sesos para conseguir argumentos intelectualmente satisfactorios con los que apoyar racionalmente sus posiciones. La teoría de Aznar es que eso no era realmente necesario, y dispuesto a demostrarlo comenzó a decir a todas horas que Felipe González (el presidente de aquél entonces) tenía que irse. Ni siquiera dijo que había que echarle o que lo estuviese haciendo mal. No. Sólo que tenía que irse. Sin decir donde, ni decir por qué.
Dicha estrategia pareció no funcionar al principio. Pero pronto, la mentalidad neandertal y el pensamiento paleolítico que componen en su mayor parte la gran riqueza cultural de nuestro país entró en funcionamiento, y finalmente no solo ya la gran mayoría de los votantes, sino Felipe González mismo, creían que tenía que irse.

El gobierno de Aznar fue un periodo glorioso. Bueno, quizá no glorioso. Es posible que se perdiera poder adquisitivo, pero cualquiera que se queje es que no estaba entre los que comenzaron a ganar dinero gracias a la especulación de la vivienda, creando una burbuja que luego petaría años más tarde (y no os engañéis, si el PP gana las próximas elecciones, su solución para la crisis va a ser ponerse a soplar sobre un montón de ladrillos a ver si con suerte crea otra burbuja inmobiliaria). Aznar también manifestó su apego al movimiento ecologista firmando el Protocolo de Kyoto (que luego se pasó sistemáticamente por el escroto).
Como datos menores, rollo a pie de página, introdujo al país en dos guerras, fue indirectamente responsable de la muerte de 191 personas en los atentados del 11M y recuperó gloriosamente el control militar del peñasco de Perejil, elemento imprescindible del gran imperio español donde no se pone el Sol (cosa que está bien indicar, ya que si un día por descuido se pusiera el Sol ahí, morirían todos los españoles quemados).

Tras terminar su mandato, Aznar se dedica a viajar por el mundo, escribir libros que bien podrían estar llenos de faltas de ortografía porque no los lee ni su editor, dar conferencias y recibir doctorados honoris causa de universidades fascistoides nostálgicas de la época de Mussolini.