lunes, 17 de mayo de 2010

Las Tortugas Ninja (Director's Cut)

Las Tortugas Ninja fueron una de esas obras de ficción que pueden golpearte en la cabeza con un martillo y abrírtela, después extraer tu sentido común y romperlo delante de ti, diciendo: “¡Esto ya no lo vas a necesitar… puta!”. Y eso lo hacían a cada capítulo. Ya aclaro que yo sólo voy a hablar sobre todo de la serie de dibujos vieja, de la que tengo un montón de capítulos en VHS (…aunque no tengo reproductor de video VHS). Sobre la serie nueva, que me recuerda muchísimo a Ben 10, lo cierto es que he visto unos cuantos capítulos sueltos y me ha gustado bastante. La imagen y los argumentos son mucho más adultos (bueno, todo lo adulto que puede ser la historia de unas tortugas humanoides que van con armas ninja salvando el universo), pero para mí la original siempre será la mejor.
Fue una de las series de la época dorada de las series de dibujos, aquella época en la que los openings te explicaban el argumento entero de la serie, y que a la gente no le salía sangre de la nariz al ver a una tía (sólo en Dragon Ball). Ahora, los openings son canciones japonesas incomprensibles que ya puedes considerarte afortunado si te dicen cómo cojones se llama la puta serie que vas a ver.

El líder espiritual de las tortugas ninja era Splinter (o Mestre Estellicó, en catalán, de la época en la que aún utilizaban a un deficiente mental con serios problemas personales como traductor). Splinter había sido un gran maestro ninja que había sido expulsado del Clan del Pie (algo que a nadie debería traumatizarle demasiado, porque los del Clan del Pie eran flojísimos, alcanzando niveles inhumanos de debilidad y cobardía, de hecho en los primeros capítulos una vieja armada sólo con un bolso derrota a dos de esos “entrenadísimos” ninjas sin aparente esfuerzo).
Huyendo a Estados Unidos, Splinter se alojó en las cloacas de Nueva York, porque en esta serie, las cloacas son como un jodido hotel gratuito donde todo el mundo vive sin problemas, con electricidad, agua limpia y toda clase de comodidades. Allí su única ocupación era cuidar a unas tortugas que se había encontrado, hasta que algún científico arrojó algo que no debía por el WC, una extraña sustancia mutagénica que convirtió a Splinter en una rata gigante y a las tortugas en una especie de espermatozoides verdes tamaño hombre con caparazón.
En lugar de gritar horrorizado y arrancarse sus propios ojos, Splinter los entrenó en las artes ninja y… eh… les dio los nombres de sus pintores favoritos del Renacimiento (pero la verdad, a estas alturas del post no nos vamos a poner a discutir sobre la falta de lógica de un hombre-rata japonés que lleva quince años viviendo en las cloacas de Nueva York).

Las tortugas ninja fueron cuatro: Leonardo, con el antifaz azúl, que era el líder del grupo y llevaba dos espadas; y también Donatello, el Tinkie Winkie del grupo (y además llevaba antifaz lila, sospechoso…), con un palo como arma, que no sé cómo aprendió ingeniería y otras ciencias en la Universidad de las Cloacas y se dedicaba a hacer todos los artilugios y vehículos del grupo, como por ejemplo la furgoneta-tortuga, que podía lanzar a las tortugas volando a cientos de metros de altitud con una catapulta que tenía dentro, sin proporcionarles no obstante medio alguno de aterrizar (pero ¿qué les pasa a estas putas tortugas? ¿¿Tantas ganas tenían de morir??)

Luego estaba Rafael, que iba de rojo y que llevaba una especie de tenedores, pero da igual, porque su personalidad era totalmente inocua, era el sobrante del grupo.
Dicen los autores que era el más trágico y torturado de todos, porque había entendido la innegable verdad de que él y sus hermanos eran seres únicos y estaban solos para siempre en el Universo. (Autores del comic, no pasa nada. Si no tiene personalidad, no la tiene y ya está. Seguirán gustándonos sus aventuras igualmente, no hace falta que intentéis volvernos locos).

Por último, y en orden de fuerza el más flojo, encontrábamos a Michaelangelo, el alivio cómico de la serie, que estaba muy loco (no, en serio, este si que de verdad) y llevaba unos nunchakus que podía (o al menos así era en TODOS los videojuegos) usar como helicópteros y planear durante unos segundos, aunque luego le cambiaron los nunchakus por otra conocidísima arma ninja: una cuerda con un garfio... ¿Qué habría sido de los ninjas sin su cuerda con garfio?
El motivo de este cambio parece ser que fue que se consideró que los nunchakus eran muy violentos, pero entonces… ¿la espada de Leonardo qué ostias? ¿Si rajas a alguien con una katana está bien, pero si le pegas con dos palos atados por una cuerda eres Hitler y no mereces salir en la tele?

Lo de los antifaces es también bastante intrigante: ¿creen que van de incógnito por llevarlos? Todo el mundo los va a reconocer igualmente, ¡son los putos mutantes en forma de tortuga! ¿Les hace más ninjas o algo así?
Otro dato interesante es que las tortugas iban completamente desnudas, exceptuando su cinturón, algo bastante inútil considerando que no llevaban pantalones, pero da igual, porque tampoco tenían genitales.

Finalmente, unas caladas más de esa mágica marihuana que les había traído un amigo dieron a los autores las ideas definitivas sobre sus enemigos: Krang, y su lugarteniente Shredder (El Trinxant, aka El Tronchante) , el líder del Clan del Pie.
Krang, muy en plan lovecraftiano total, era un cerebro extradimensional con boca y unas protuberancias en forma tentáculos, que dominaba con puño de hierro su dimensión natal, hasta que fue desterrado a la Tierra.

Pero no murió, sino que descansa en el sumergido Tecnódromo, y cuando las estrellas sean correctas, vivirá de nuevo. ¡Iä! ¡Iä! ¡Kragn ftaghn!

Recuerdo que Krang me acojonaba muchísimo cuando yo era pequeño, porque tenía unos dientes afilados y era un ser arrugado con voz horrible. Es uno de esos célebres casos en los que se han pasado diseñándolo chungo, como en los Power Rangers con Lord Zedd.
Muchas otras cosas no me encajan de este “Krang”, por ejemplo ¿cómo se reproducía? (mi teoría es que no nació, sino que fue cagado) ¿Por qué no hay otros miembros de su raza? etc… Por lo que se ve de su dimensión natal, allí sólo hay unas criaturas militares fascistoides hechas de roca, que se enfrentan a gente con peinados tipo Elvis que viajan en coches voladores estilo años 60… Está claro que se trata de algún tipo de dimensión infernal de locura de la que no sería sano hablar mucho…
El primer objetivo de Krang era construir un mega-cuerpo cibernético, con el que se supone que sería invencible. Lo consiguió a los pocos capítulos y parecía un luchador de sumo con cara de tonto, que tenía una especie de agujero en el estómago, y ahí iba Krang, controlándolo con dos palancas que tenía (¿?).

¿Qué cojones le pasa en las articulaciones a este bicho? ¡¡Si parece que le hayan operado de artritis!! ¡Aaagh!

Sobre su supuesta invencibilidad, en fin, todo el capítulo iba de que con el robot se iba a comer el mundo y lo que se comió fue otra cosa, igual de grande, pero de color marrón. Probablemente, Krang lanzado como proyectil intentando dar mordiscos hubiese tenido mayor poder ofensivo...

Tanto Schredder como Krang vivían en una fortaleza de alta tecnología llamada El Tecnódromo: Una bola gigante con ruedas oruga tipo tanque y un ojo en la parte de arriba. El ojo se supone que era un láser que podría destruir a los intrusos, pero por un puto error de diseño no era capaz de nada de eso. Dicho error de diseño es el siguiente: ¡Que el ojo está arriba del todo! Eso crea unos puntos ciegos en los que se podían colar Las Tortugas, el cartero y hasta el puto Tato, y convertir eso en una casa de putas. Dentro del tecnódromo había también un portal que conectaba con la dimensión de Krang, y que una vez no sé qué hostias hicieron que el portal acabó tragándose el Tecnódromo entero.
La defectuosa instalación del Windows Vista pudo tener algo que ver. Me encanta ver cómo Krang, a pesar de estar a punto de ser derrotado, se esfuerza para que su robot nos salude y ponga cara de miedo.
Entre los personajes secundarios destacaba April O’Neil, una periodista del Canal 5 de Noticias amiga de las tortugas. Yo nunca he visto periodistas que vayan con monos de mecánico de cuerpo entero color amarillo chillón, pero no importa, porque cumplía su papel de tía buena a la perfección. Parece que tenía algún tipo de relación grupal con las tortugas, y a mí me gusta pensar que practicaban sexo en grupo habitualmente (o que lo hubiesen hecho, en caso de que las tortugas dispusiesen de pene).

¡¡COWAWUNGA!!

Gracias a April conocimos a otros personajes insignificantes del Canal de Noticias, que sólo servían para ser secuestrados por los malos y que no pareciese que en este show todo eran ostias. En mi memoria está sobretodo un competidor envidioso de April llamado Vernon, pero no por su actuación en la serie, sino porque una vez, accidentalmente, vi un video porno gay de Las Tortugas Ninja y Michaelangelo le empalaba el culo con su enorme manubrio. Ufff… >_<

Pero bueno, no todos los secundarios eran inútiles, también habían un par que ayudaban a las tortugas en su guerra contra el mal. Uno de ellos era El Hombre Mosca (Patrick Fuzztoon), o también un tío llamado Casey Jones, un jodido loco con máscara de hockey y bate de béisbol en mano, que se dedica a dar palizas a los criminales. Eso sí que son héroes, joder.
Está claro, entonces, que el gran motivo de la victoria de las tortugas una y otra vez sobre Krang y sus tropas fue la superioridad numérica: las tortugas y sus aliados siempre eran muchos más y podían dar de tortas a Bebop y al otro, a Schredder y a Krang, y aún sobraban uno o dos para ir llamando al repartidor de pizzas. Los Ninjas del Clan del Pie no contaban, claro, porque básicamente eran unos cartones pintados puestos ahí para hacer bulto, nunca lograron dañar nada en su patética y corta vida como esbirros.

Y eso fueron Las Tortugas Ninja, los putos amos.

5 comentarios:

  1. //// Siguenos en http://www.facebook.com/pages/Moderno-Total-2/146693579858

    y para los nostalgicos, el opening en catalán donde se dice que las tortugas "son sensibles" y que "Leonardo inventó una máquina". Nada tiene sentido en él. Que viva por siempre:
    http://www.youtube.com/watch?v=eKkCanY4ZBI

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  2. La cancion dice que "Té una maquina especial" de hecho, probablemnete tambien la inventase Donatello. Y en una viñeta del cómic original se ven mas seres dde la especie Boomer esa

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  3. cómo se me puede ownear tanto en tan pocas palabras?

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  4. te recomiendo la pelicula "turtles forever" conmemorando el ultimo cumpleños tortuguil donde las clasicas tortugas de los 80 se encuentran con las tortugas del 2000, con las situaciones estramboticas que eso conlleva.

    te gustara seguro, dejo el link
    http://www.dospuntocerovision.com/2010/01/teenage-mutant-ninja-turtles-turtles.html

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  5. Uf, yo era re fan de las tortugas, y recuerdo que exigí unos tenis (zapatillas deportivas) de ellos, cosa rara siendo yo una niña (y también amé a los thundercats), ah qué tiempos

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