sábado, 26 de junio de 2010

La Odisea, Parte 1

Lo cierto es que si algo podemos decir de Homero (aparte de que su nombre rima con “perchero”… que es algo que no viene a cuento, pero que podríamos decirlo. Y que además, sería verdad) es que es el puto amo. No tuvo bastante con tratar sobre los dioses griegos, sino que en esta obra aún tiene la sabiduría suficiente para hablarnos de los dioses nórdicos y toda la pesca. Por tanto, comencemos ya esta historia sobre Thor y sus amig… ¿uh…?

Un momento… ¿¿Este poema no trata sobre Odín?? ¡¡Me han timado!! WHAT THE FU--!!


LA ODISEA, PRELUDIO

Nuestra historia comienza diez putos años después de la guerra de Troya. Teniendo en cuenta que la guerra de Troya duró también diez putos años, Telémaco, el hijo de Odiseo, que cuando su padre se fue era un niño de teta, ahora ya tiene veinte años, ha fumado porros y tiene suficientes pelos en los cojones para que un accidente con la bragueta pudiese resultar fatal.

Como algunos recordarán, los dioses habían castigado a los héroes griegos por lo buros que habían sido en Troya, especialmente por lo mal que habían tratado a la familia real troyana (porque matar cientos y cientos de habitantes indefensos, eso no importa, lo que importa es lo mal que trataron a la familia real).
Resumiendo, mataron a todos los hombres y se llevaron como esclavas a todas las mujeres (nosotros deberíamos aprender!). De la familia real troyana, de hecho, solo quedó un bebé heredero, el hijo de Héctor, si mal no recuerdo (han pasado miles y miles de años). Los griegos tenían dos opciones:

Criarlo como uno de los suyos y que fuese un buen rey pacífico en el futuro… o tirarlo desde lo más alto de las murallas, que es lo que Ulises hizo. Si, ése es el maravilloso héroe de nuestra historia, un puto asesino de niños. Pero bueno, en su defensa diré que imaginad cómo serían los otros griegos, ya que se supone que Ulises ha pasado a la historia como EL LISTO DEL GRUPO, QUE BUSCABA SOLUCIONES INTELIGENTES A LOS PROBLEMAS.

CANTO PRIMENS

Como decía, el castigo de los dioses a Ulises fue que le enviaron unas mareas extrañas en el Mediterráneo que acabó más perdido que un hijo de puta en el Día del Padre. De hecho, lleva ya un chorrón de años en la isla de la ninfa Calipso, donde sólo hace que folletear todo el día y dormir un montón de siestas, para así poder seguir folleteando durante la noche (uhm… interesantes castigos que tienen los dioses griegos…).

Atenea, apenada por el cruel destino de nuestro héroe (¿¿??), decide que es momento de que vuelva a casa. Para ello se convierte en MENTOR y acude a Ítaca (la isla de donde era rey Ulises), para instar a Telémaco de que busque noticias sobre su padre (…ya que en diez putos años de ausencia, el niño no se había ni molestado a intentarlo). El espectáculo que MENTOR se encuentra allí es demencial…

Mentor. FOTO DE ARCHIVO

La mujer de Ulises, Penélope, está rodeada de un montón de pretendientes, que se han lanzado como buitres sobre ella para convencerla de que Ulises ha muerto, y de que se ha de casar con uno de ellos (da igual cual, tienen una Mente Colmena).
Pero no son ni uno ni dos, ni siquiera una docena… sino 108 putos zánganos que no hacen más que celebrar festines y fiestas y están consumiendo alarmantemente rápido TODOS LOS RECURSOS NATURALES DE ÍTACA (en serio).

3 comentarios:

  1. Nota:
    Para comprender esta historia puede ser adecuado leer nuestra version de la guerra de Troya: http://modernototal2.blogspot.com/2010/01/ciclo-troyano-episodio-i-el-critias.html

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  2. Penélope debería haverse casado con Ulises, y este quedado con las ninfas como premio eterno.

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