En anteriores episodios…
Bueno, pues quizá sois vosotros los que me tendríais que explicar a mí qué cojones está pasando, porque la verdad es que yo no me entero (y eso que me voy leyendo la Odisea edición comentada mientras escribo esto, quizá se debe a que el comentador es un crítico literario-escritor frustrado y la mayoría de los comentarios son “yo habría hecho esto muchísimo mejor que Homero”).
Ulises ha regresado a Ítaca, el lugar donde es rey, disfrazado de mendigo, y ha pegado una paliza a un sin techo. Gracias a eso, ha logrado comer… ¿Pero podrá comer mañana? Vamos a verlo...
CANTO XIX hasta XXIV
A estas alturas, casi todos los sirvientes del palacio han reconocido al misterioso mendigo hipervitaminado con los músculos de Hulk como el verdadero Ulises: Esa manera de dar guantazos con la mano abierta contra personas completamente indefensas y mucho más débiles que él es completamente reconocible.
Los sirvientes lo abrazan y le dan las gracias por haber regresado, y Ulises les corresponde con igual afecto: les dice que como revelen su auténtica identidad, los matará a todos.
Ninguno de los pretendientes sospecha nada, por supuesto, sólo es un tipo misterioso más, que ha aparecido de la nada, parece bendecido por los dioses y al que todos los esclavos parecen tratar enormemente bien, por alguna razón desconocida. No son razones para sospechar que es Ulises… pero, en la mitología griega, sí son los indicios típicos de que antes o después va a venir algún enchufado mitológico a patearte el culo.
Oh, y ¿sabéis qué más es un indicio típico en la mitología de que van a partirte la cara de un momento a otro? Que un enorme rayo aparezca en el cielo y las estrellas se alineen en el cielo en forma de calavera, y que un profeta se acerque y diga: “Dice Zeus que si no huís moriréis todos”. Y todo eso ocurre. Todo eso.
Quiero decir, ¿qué clase de idiota ve una calavera en el cielo y recibe una jodida amenaza de muerte por parte del rey de los dioses y dice: “¿Sabes? Creo que esto es una señal de que a partir de ahora todo va a ir bien? Pues los pretendientes de Penélope.
El que menos teme estas señales es un tal Antilo.
- Yo sólo creo en la ciencia. – dice a sus compañeros – Y no creo que nada de lo que acabamos de ver sea una señal divina, sino que todo puede ser explicado racionalmente mediante el uso de verdades más simples empíricamente demostrables. Por ejemplo, tengo un amigo gitano que sabe donde hay huevos de águila capaces de darnos la fuerza de mil hombres.
Y acto seguido todos se comen los huevos de águila que les indica el gitano para estar científicamente preparados ante cualquier prueba que se les ponga por delante… pero fracasan completamente a la hora de ponerle una cuerda al arco de Ulises, la prueba definitiva para poder casarse con Penélope.
El único que lo consigue es (¡oh, sorpresa!) el mendigo, que en ese momento rejuvenece mágicamente, alzando con una mano el arco y con la otra poniéndose unas gafas de sol, mientras una tía está mediodesnuda a su lado, y de fondo suenan solos de guitarra eléctrica.
Todos le reconocen, y cunde el caos. Los pretendientes tratan de huir, pero como si en vez de un arco tuviese una puta AK47, Ulises dispara a todo el mundo ráfagas infinitas de flechas, en plan Legolas cuando disparaba de tres en tres, solo que sin hacer acrobacias encima de un Mumakil.
En pocos segundos, todos los pretendientes yacen muertos. Esa ha sido la completamente extraña “venganza” de Ulises.
Se hace una fiesta para celebrar lo ocurrido, rollo final de la trilogía vieja de StarWars, y aparecen Agamenón y Aquiles rollo fantasmas de la Fuerza, como Obi Wan, Yoda y Anakin, haciendo un cameo.
Pero la paz no dura mucho, porque pronto aparecen los familiares de los pretendientes, dispuestos a buscar venganza. Atenea aparece entonces y dice:
-Haya paz, haya paz. Ulises mató a vuestros familiares e hijos, pero fue sin mala intención.
-Bueno, vale. Pues nos vamos. Bonita casa. Chao. – contestan los familiares, haciendo COMPLETAMENTE INUTIL LA PREMISA DE TODA LA PUTA HISTORIA (que no podía atacarse a los pretendientes porque sus familiares lo destruirían todo).
Y Ulises se va a dormir.
Pues bueno, así termina la Odisea, una historia que podría haberse contado en medio folio, pero que Homero convirtió con su arte y buen hacer en un tocho de 1000 páginas absolutamente insufrible. Espero que lo hayáis disfrutado.
...Porque a mí ya me sangraban los ojos.
sábado, 24 de julio de 2010
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Bueno, ahora ya sabéis cómo acaba la Odisea. ¿¡Qué más esperabais, caramelos!?
ResponderEliminarNow get the fuck out of there!
jummmmmmmmmm quería el final de la odisea para tener que evitarme comprarla o leerla...pero bueno que puedo hacer
ResponderEliminarjijijiji sorry babi!! es que pues no lo leí ya ves que hasta eso que escribiste se me iso difícil leer jejeje bueno gracias!!!!!!!!!!!!!
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