viernes, 20 de noviembre de 2009

CIENCIA FORENSE Y CRIMINOLOGÍA

Un forense es quien le toca los cojones a los muertos.*
Los forenses hacen un trabajo importantísimo, ya que sin ellos no sabríamos, por ejemplo, que ese señor con un cuchillo clavado en la espalda ha sido asesinado.

Luego están los criminólogos, que son quienes descubren y capturan a los criminales con el poder de la ciencia.

Por ejemplo, usan las huellas dactilares para saber quién ha tocado las cosas. La técnica de las huellas dactilares ha avanzado enormemente y, aunque actualmente aún hace falta arrancarle el dedo al sospechoso para ver si encaja con la huella, al menos ya no hay que hacerlo con los dientes
Las dos únicas maneras de que no te pillen las huellas dactilares son llevar guantes (que si son de piel de vaca los polis se pondrán a buscar a alguien con cuernos que vaya a cuatro patas, ¡ha ha ha, estúpidos!) o ser una persona maniática de la limpieza que se lava mucho mucho las manos.

Dicen también quemarse las huellas a lo Men in Black, pero eso es estúpido porque entonces buscarán al tío que tenga las huellas dacticlares planas.


Otras cosas que hacen los criminólogos es examinar las marcas microscópicas de las balas, la pólvora que se usó, donde viven y cómo se llaman, para descubrir de qué pistola salieron.
También comprueban el ADN, no vaya a ser que los periodistas hayan descubierto ya la identidad del asesino.
O falsificar pruebas y dejar bolsitas de droga en el coche de sospechosos, o cosas así, esa es otra manera de descubrir a los culpables que emplean los criminólogos.

Por último, si tienen testigos, hacen el retrato robot: el retrato de un robot que hipotéticamente debería ser capaz de dar caza y llevar a la justicia al criminal, pero que aun no tenemos tecnología para construirlo. Sirve para hacer carteles de "Se busca", porque buscan un ingeniero capaz de crear ese robot.


Podríamos decir que el primer criminólogo fue Sherlock Holmes, que identificaba a los asesinos por las pintas que llevaban (como hoy día casi todos los policías). Por eso, el símbolo de esta gente es una lupa.

Erróneamente siempre se ha pensado que la lupa servía para agrandar las cosas al ojo del detective, pero eso es incorrecto. Lo que la lupa pretendía era ampliar el ojo del detective para hacer guerra psicológica a los criminales.
Para que vieran que ese ojo gigante no tenía ninguna imperfección física y era tan observador que acabaría por descubrir sus malévolos actos, y serían llevados ante la justicia.


Y bueno, ¡estos son los criminólogos, que gracias al anonimato de Internet no pueden hacerme nada! ¡nada!
(...Oh no, ¡oh dios mío! ¡Gracias a la criminología han averiguado quien soy! ¡No! ¡No me peguéis con vuestros microscopios! ¡¡Nooooo!!***)

*: Bueno, los cojones y, en general, todos los órganos, tratando de determinar cuál fue la causa de la muerte. No es que toque los cojones en especial **

**: A no ser que sea un enfermo, que palparle los cojoncillos a un muerto le despierte una mórbida fascinación, que en este mundo hay de todo... Euh, ¿de qué estábamos hablando?

***: En verdad los criminólogos se dedican a la parte más psicológica del crimen y el estudio de la personalidad desviada, con lo cual mi descripción no es del todo exacta por no decir que completamente falsa pero a mí es que CSI me ha hecho mucho daño. Viva el negro (de CSI)

2 comentarios:

  1. ¡uy! ¡extensión de fotolog en blog! ¡chungo, chungo!

    www.fotolog.com\moderno_total_II

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  2. Eres un maldito enfermo y por eso me encantas... al menos tu blog, claro.

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